Aca me encuentro

Boceteando el mundo con palabras, charlando conmigo mismo y con ojitos de miel cristalina, rodeado de un río de mates y pescados, facturas y piernas dormidas.  Admiren sus escudos y armaduras plateadas con detalles en cartón, el olor a vómito.  Así, como el momento de chasquido de los labios antes de abrirse para hablar los saludo, así como el redoble del miedo y la ansiedad cuando se juntan a discutir Dostoievky, así, de esa manera, aca me encuentro, listo para nada.